Esta bombilla LED de Philips no sólo crea una luz cálida, sino también ambiental gracias a su tecnología WarmGlow. Esta tecnología regula la intensidad de la luz. Cuando se regula la luz, no sólo se reduce el nivel de iluminación, sino también la temperatura del color de la luz. Además, se utiliza muy poca energía en el proceso, lo que hace que la bombilla sea energéticamente eficiente.
La bombilla utiliza una potencia de 3,4 W para emitir una luz blanca cálida regulable con una potencia luminosa máxima de 470 lúmenes (138 lúmenes por vatio). Cuando se regula esta luz, la temperatura de color puede ajustarse desde 2700K hasta su mínimo de 2200K. La bombilla tiene forma de pera, un acabado mate y un casquillo grande (E27).
Además, la bombilla emite una luz con un alto índice de reproducción cromática (CRI) de 90. Esto significa que la calidad de la iluminación es alta y que los colores de la luz parecen naturales y muy vivos.